El coche gallego capaz de localizar defectos en las carreteras
Un proyecto de INSITU en colaboración con la Universidad de Vigo, Misturas, Extraco, Enmacosa y Lógica, ha colocado un coche que escanea las carreteras buscando posibles problemas.
El trabajo, que recibe el nombre de Proxecto SITEGI, está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional Feder y por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). El Grupo de Investigación TF1 trabajó con las empresas gallegas INSITU, Misturas, Extraco, Enmacosa y Lógica. El proyecto, ya superado el ecuador de los tres años previstos para su ejecución, tiene un presupuesto de más de 3,6 millones de euros.
Los investigadores están creando un prototipo similar al que utiliza el coche de Google para tomar todas las imágenes que introduce en su herramienta Street view de mapas, aunque con aplicaciones tecnológicas nuevas y específicas y una precisión centimétrica.
En el vehículo donde se instala el instrumental recorre las carreteras recogiendo al momento todo tipo de datos necesarios para establecer un diagnóstico del estado de la vía. Este prototipo cuenta con diferentes sensores, como láser escáner, que permite una toma masiva de datos y crea las imágenes a partir de nubes de puntos, termografía infrarroja, fotogrametría, vídeo, georradar, perfilometría láser y sistema de localización global.
El software de la cámara ofrece una imagen ligada a un tiempo. Con cualquier dispositivo GPS se puete tener un tiempo ligado a una posición y de este modo posición resulta fácil programar un renombrado de las fotos a un punto kilométrico, tras buscar el tiempo del punto más cercana a una posición de punto kilométrico. Si se unen todas esas imágenes en una película, se obtiene un vídeo.
Todos los datos recopilados pasarán después a una base georreferenciada en un ordenador central. Gracias a un software de control se sincronizan todos los sistemas y permite establecer un diagnóstico de la situación real de cada infraestructura.
Este sistema facilita la realización de estudios sobre la señalización de las carreteras o sobre la situación de las salidas y entradas a las mismas.
Una de las principales ventajas de este proyecto es el enorme ahorro de costes y de tiempo en los trabajos de mantenimiento de las carreteras. En un día de toma de datos, el coche puede registrar información de muchos kilómetros. El mismo trabajo requeriría varias jornadas de trabajo sobre el terreno, con equipos técnicos y humanos muy especializados en distintos campos.
El sistema posibilita también que las revisiones del estado de las vías se puedan hacer con más frecuencia (permitirá inspeccionar 100 kilómetros de carretera en una hora) y establecer prioridades en las actuaciones de conservación, sobre todo teniendo en cuenta el escenario económico actual, en el que con menos recursos no se pueden dejar pasar las cuestiones relacionadas con la seguridad vial. El objetivo es sustituir los actuales informes subjetivos proporcionados a partir de inspecciones visuales, “en las que el grado de tecnificación es mínimo”.